Empezar a trabajar antes es una gran
técnica para aprovechar mejor el día. Si eres de los primeros en llegar a tu
lugar de trabajo podrás comenzar tu jornada con menos distracciones (saludos
innecesariamente largos, llamadas telefónicas inoportunas, entre otras), lo que
te permitirá concentrarte en lo que necesitas hacer. Ciertamente, es difícil de
llevar a la práctica, pero ten confianza en su efectividad.
2.
Planifica tu jornada
La mejor forma de sacar provecho a tu
día laboral es planificándolo. Dedica entre 20 y 40 minutos diarios a esta
tarea y, por ningún motivo, pienses que es tiempo perdido. Todo lo contrario:
la definición de una buena agenda de trabajo te permitirá priorizar con certeza
y avanzar en los temas realmente importantes.
Si lo haces día con día, finalmente mejorará tu "visión global" sobre tus tareas y serás capaz de anticipar reuniones difíciles o identificar nuevas tácticas para mejorar tu desempeño. Si llegas temprano, esos minutos de concentración serán tu mejor aliado al momento de planear tu día.
Si lo haces día con día, finalmente mejorará tu "visión global" sobre tus tareas y serás capaz de anticipar reuniones difíciles o identificar nuevas tácticas para mejorar tu desempeño. Si llegas temprano, esos minutos de concentración serán tu mejor aliado al momento de planear tu día.
3.
Ataca primero las tareas más difíciles
Prioriza y enfréntate a las tareas más
complejas lo más pronto que puedas. Al iniciar la jornada tus niveles de
concentración son mejores y tienes más energía.
Resultado: resuelves los temas más difíciles con mayor rapidez y efectividad. La otra cara de la moneda es dejar todo para el final y arriesgarte a cometer errores por no estar en tus mejores condiciones físicas y mentales.
Resultado: resuelves los temas más difíciles con mayor rapidez y efectividad. La otra cara de la moneda es dejar todo para el final y arriesgarte a cometer errores por no estar en tus mejores condiciones físicas y mentales.
4.
Dedícate a atender un tema a la vez
Si crees que ser multitareas es una
ventaja, estás equivocado. La correcta planificación de tus actividades y la
firme decisión de atacar primero las tareas más difíciles te permitirá, acto
seguido, tener la capacidad para atender un solo tema cada vez.
El objetivo es que realmente te concentres para resolver problemas o planear nuevos negocios o procedimientos. Además, lo harás en menos tiempo. En lo posible, evita distracciones y guíate por tu agenda de trabajo.
El objetivo es que realmente te concentres para resolver problemas o planear nuevos negocios o procedimientos. Además, lo harás en menos tiempo. En lo posible, evita distracciones y guíate por tu agenda de trabajo.
5.
Descansa cada cierto tiempo
Cuando planifiques tu día, deja algunos
espacios en blanco para descansar. Tu cuerpo y tu mente necesitarán pausas para
recuperar energía.
Recuerda que descansar no es sinónimo
de perder el tiempo. Puedes leer tu periódico preferido durante 15 ó 20
minutos, tomar un café al aire libre o tener una charla agradable. No abuses de
las pausas y evita interrumpir a otras personas mientras te distraes.
6.
Aprende a decir que no
Aunque suene lógico, un gran secreto
para concentrarte en lo realmente importante es desatender las tareas
intrascendentes. Si no aprendes a decir que no, es muy probable que tu agenda
se llene de temas que quitan mucho tiempo y generan pocos beneficios para la
empresa y para ti. Todo ello, sin contar el hecho de que toda tarea innecesaria
ni se paga ni se agradece. Sé fiel a tu planificación y no te canses sin
sentido.
7.
Ordena tu lugar de trabajo y tu computadora
Tu espacio de trabajo, muy
probablemente, tiene dos caras: una real (tu oficina, la planta, etc.) y una
virtual (tu computadora). Y es imposible ser eficiente si este entorno está tan
desordenado que puedes perder decenas de minutos buscando un archivo o ese
documento importante que alguien dejó sobre tu escritorio.
No se trata de "olvidar" todo en cajones o carpetas electrónicas para que se vea bonito. El único propósito de trabajar en un espacio ordenado es facilitar tu desempeño y, si es posible, estimular tu creatividad.
No se trata de "olvidar" todo en cajones o carpetas electrónicas para que se vea bonito. El único propósito de trabajar en un espacio ordenado es facilitar tu desempeño y, si es posible, estimular tu creatividad.
8.
¿Necesitas estar siempre disponible?
Las tecnologías de comunicación -léase
correo electrónico, messenger, smartphone, redes sociales y buzón telefónico-
son muy útiles si sabes administrarlas correctamente. Pero ojo, pueden
transformarse en los peores enemigos de tu eficiencia.
Consejo: evita las distracciones de
estar siempre online y aprende a utilizar con mesura estos servicios.
9.
Divide tareas en actividades más pequeñas
Empieza cada día priorizando
actividades, escribiendo y agendando cada una. Al separarlas en tareas más
sencillas y cortas, tu cerebro responde mejor, disminuyes el estrés y alcanzas
tus metas más rápido.
Referencias
http://www.soyentrepreneur.com/4245-8-trucos-para-mejorar-tu-productividad.html
¡TU OPINIÓN ES IMPORTANTE!
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